La importancia de incorporar Vitamina D cuando baja el sol

En el mundo del cuidado de la piel, la vitamina D está ganando protagonismo por sus múltiples beneficios. Conocida principalmente por su papel en la salud ósea, esta vitamina también es esencial para mantener una piel sana. Se sabe que la actividad biológica de la Vitamina D en el ser humano previene el riesgo de osteopenia, y osteoporosis, además colabora en los procesos de síntesis y liberación de hormonas, regulación del sistema inmune y en la proliferación y diferenciación celular.

Hoy en día se conoce la acción de la vitamina D en todos los órganos y sistemas del cuerpo, ya que se logró encontrar una asociación clara entre el déficit de este nutriente y la aparición de muchas enfermedades “no óseas” como neoplasias y todas las afecciones autoinmunes. “En la piel se sintetiza la vitamina D, pero no se mencionaba, además de esta función, ahora sabemos que la piel es sitio de acción de la misma. El déficit de vitamina D produce una piel seca y aumenta el riesgo de infecciones cutáneas”, afirmó la Dra. Susana Pignataro (MN 63556), médica del Depto. Médico de Laboratorios Bernabó.

Además, Pignataro aseguró que contar con un buen nivel de vitamina D, ayuda a mejorar la barrera epidérmica y los folículos pilosos, mantiene la homeostasis cutánea, modula la inmunidad de la piel y promueve la renovación celular. Por lo que la falta de esta se asocia con el desarrollo de dermatitis atópica, vitiligo y psoriasis.

La vitamina D se absorbe en el cuerpo principalmente a través de dos fuentes: la exposición al sol y la ingesta dietética, pero durante el invierno, nuestro cuerpo recibe menos luz solar, lo que puede reducir significativamente nuestros niveles de vitamina D y es momento de suplementar. “PerPiel D3, es la primera emulsión dermatológica con vitamina D disponible en Argentina y es complementaria a los suplementos vitamínicos y de uso diario. Los resultados de Ensayos Clínicos realizado en mujeres sanas con PerPiel D3 Corporal por 3 meses, demostró que aumenta los niveles de Vitamina D”, explica la Doctora Zabalo, médica dermatóloga (MN 111660/ Mp 231654) especialista de PerPiel, la línea de cuidado de la piel de Laboratorios Bernabó.

Los beneficios de incorporar vitamina D en invierno

Suaviza e hidrata. La vitamina D es excelente para suavizar e hidratar la piel, particularmente útil para quienes sufren de piel seca o dermatitis. Su fórmula ayuda a mantener la piel hidratada y cómoda, combatiendo la sequedad típica del invierno.

Posee propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. Lo que la convierte en un aliado perfecto para pieles sensibles o dañadas. Esta vitamina puede acelerar la recuperación de cicatrices y reducir la inflamación, mejorando la apariencia general de la piel.

Fortalece la barrera inmunológica de la piel. Una barrera cutánea fuerte es esencial para proteger la piel contra las agresiones externas. La vitamina D fortalece esta barrera inmunológica, ayudando a prevenir infecciones y otros problemas cutáneos.

Previene el envejecimiento prematuro de la piel. La vitamina D tiene propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Usar regularmente puede ayudar a mantener la piel joven y saludable, reduciendo la aparición de líneas finas y arrugas.

Tiene acción protectora y regeneradora de los tejidos. La vitamina D no solo protege la piel, sino que también promueve la regeneración de los tejidos. Esto es crucial para mantener la piel en su mejor estado, especialmente cuando las condiciones climáticas son adversas.