Nicola Coughlan: reina de los chismes en Bridgerton cuenta sus secretos en exclusiva

Nicola Coughlan: reina de los chismes en Bridgerton cuenta sus secretos en exclusiva

Entrevista ELLE

En la serie de Netflix su personaje mantiene en vilo a la alta sociedad inglesa del siglo XIX. Sin embargo, por fuera de ese traje, hay mucho más por descubrir sobre esta actriz británica. Una charla con la periodista Alice Wignall, mano a mano, en Londres.

21/04/2022 15:56
  • Redacción Elle

Empezamos por un final. Conozco a la actriz Nicola Coughlan ante una agenda definida: solo tiene un par de horas para mí. Luego se irá directo a tomar un avión de regreso al set de Derry Girls, donde rodará las escenas finales. Esa serie le dio un nombre en la televisión inglesa, así que todavía tiene un lugar en su corazón. “Siempre resulta difícil explicar cómo es interpretar personajes y que se sientan como tus amistades. Fui Clare durante cinco años. Así que es como despedirme de una amiga que no volveré a ver”, confiesa.

Sin embargo, si eso le preocupa, no lo sabrás. Ella es la cita perfecta para almorzar: espontánea, efusiva, cálida, con un juego de accesorios de primer nivel (vino “accidentalmente” con su bolso Chanel) y muy feliz de detectar lo que sucede a nuestro alrededor en el último piso del Shoreditch de Londres. “Hay dos personas detrás tuyo que directamente están chupándose la cara”, dice. “¡Tenés que mirarlas!”, insiste. Por un segundo, observamos la demostración de pasión. “La están pasando bien”, comenta feliz.

No solo hay finales. También nuevos comienzos. Cuando nos encontramos, como las 82 millones de personas que vieron la serie original, Nicola espera la segunda temporada de Bridgerton (que por fin se estrenó en Netflix el pasado 25 de marzo). La diferencia entre este momento y la Navidad de 2020, cuando se emitió la primera parte, es que en aquel entonces arrancó siendo solo un tráiler interesante de la creadora Shonda Rhimes. Ahora, es un fenómeno global. Y encima, en el final de la temporada inicial (si no la viste, cuidado con los spoilers) se revela el secreto: la enigmática Lady Whistledown, cronista mordaz que relata la idas y vueltas de la sociedad londinense para el clamor de sus ávidos lectores, es Penelope Featherington, interpretada por Nicola Coughlan. Así que desde entonces ella no solo es parte de uno de los shows más vistos del planeta, sino también su eje central: el punto alrededor del cual giran todas las demás tramas.

Es difícil recordar ahora la gloriosa sorpresa que fue Bridgerton cuando apareció. Ni las lectoras de los ochos libros de la saga de Julia Quinn (que son divertidos, graciosos, con romances históricos cuasi feministas, centrados en la vida amorosa de cada uno de los hermanos Bridgerton), ni el fandom de Shonda Rhimes (responsable de Grey´s Anatomy y Scandal) podrían haber imaginado la explosión de melodrama, seducción, paleta de colores, flores artificiales, escenas bien hot y pelucas espectaculares que iban a detonar. En Inglaterra, el estreno de la serie coincidió con el tercer confinamiento y la cancelación de los festejos de Navidad. Y el público cayó rendido ante la pantalla como si fuera una caja llena de golosinas.

“Yo primero estaba como: ´¡Ok, genial. La gente la está mirando!´”, recuerda sobre ese momento. “Y luego fue: ´Es número uno en Turquía. También en Canadá. Y en Estados Unidos´. Empecé a armar una lista solo para tratar de hacerme la idea de que era real.”

¿Tenía idea Nicola de lo que estaba por venir? “No imaginé que se iba a convertir en la serie más grande de la historia de Netflix. Fue surreal. No pensé en semejante nivel de éxito. Pero tuve una intuición porque, dos meses antes del estreno, almorcé con Phoebe (Dynevor, la actriz que interpreta a Daphne, protagonista de la primera temporada) y le dije:´Tu vida va a cambiar´.”



¡Y ahora no hay vuelta atrás! Mientras siga el rodaje de Bridgerton, las ruedas del carruaje de Lady Whistledown también lo harán. Además de eso (otro spoiler, cuidado), su vida amorosa es el foco de una de las historias. Si bien ya vimos la conexión platónica entre Penelope y Colin Bridgerton, en la saga, ellos se convierten en (mucho) más que amigos; por lo que Penelope tendrá sus propias escenas calientes como las del duque de Hastings y Daphne en la biblioteca (o sobre el escritorio, o en las escaleras o en la cama).

“¡Sí! ¡Eso va a suceder! Con Luke Newton (que interpreta a Colin), solíamos hacer chistes acerca de eso. Y el tiempo pasó y se transformó en algo más real. ¡Ahora ya no es gracioso! Todos están con eso: ´¡Vas a tener que besar a Luke! ¡En los labios!´.”

¿Sabe Nicola cuánto tiempo falta para que llegue ESE momento? “Sí, lo sé. Me lo dijeron.” Pero no da detalles. Aprieta sus labios y abre grande los ojos, la imagen perfecta de alguien que conoce bien las cláusulas de confidencialidad de su contrato.

Por supuesto, ser parte de un programa amado alrededor del mundo, también le alteró la vida. “Ser famosa es como ser un perro en el subte. Cuando te subís, todos te miran. Mucha gente está muy sonriente. Otros te temen y no se quieren acercar. Y alguna persona te toca sin preguntarte. Puedo seguir haciendo lo que quiero, pero ahora es es diferente.”

“Fui a un bar hace un tiempo y me sentí como un animal en el zoológico. Todas las personas me observaban. En un momento, me estaba sacando mi ortodoncia invisible y una persona no dejó de mirarme fijo. Fue raro. Igual la mayoría de la gente es muy amorosa.”

Es una respuesta bastante equilibrada para alguien que pasó de cierto anonimato, con una breve parada en boxes y una popularidad a la medida de las sitcoms inglesas, a ser una estrella híper reconocida. A los 34, es mayor que los personajes que interpreta. Y tiene experiencia en altibajos, incluyendo un tiempo en el que trabajó part time en una óptica, cuando volvió a su casa en Galway, mientras aún intentaba lograr vivir de la actuación. Así como, tal vez lo más importante, sabe por qué hace su trabajo.


D.R.
D.R.


“Se siente como la magia”, dice. “Supe estar obsesionada con El mago de Oz. Solo tenía unos 4 años. No sabía qué era. Pero solo pensaba que quería hacer eso.”

Aún es fuerte ese sentimiento en ella. “Amo ese instante en el que se pide silencio para empezar a rodar y todos lo hacen. Y, en Bridgerton, entrar a un salón de baile, con cientos de extras, con ese vestuario y pelucas hechas a medida, es algo que te transporta en el tiempo. Me da verdadera alegría.”

“Pienso que quien quiere entrar en esta industria tiene que desearlo mucho para no enloquecer. Casi no vi a mi familia el año pasado por el rodaje. Hay que hacer muchos sacrificios. Pasé mi década de los 20 sin poder irme de vacaciones porque estaba quebrada. Entonces no quiero vender la idea de que es todo maravilloso y divertido. Es un trabajo duro. Pero es increíble. No haría otra cosa.”



En su corazón, Nicola reboza de amor por todo y por todos, desde su pequeño departamento en Londres (“Literalmente vivo en una caja de zapatos”).

Es fácil darse cuenta por qué atrae a la gente, por qué es amiga por DM de Kim Kardashian y cómo consiguió el sueño de tantas de ser ser la mejor amiga del estilista Jonathan Van Ness. “Su serie reality Queer Eye acababa de salir y yo tenía un buzo con su cara. Lo subí a Instagram y, al verlo, él me mandó un mensaje. Aún estaba en su salón en Los Angeles. Nadie sabía si su show iba a ser un éxito. Me dijo que descubrir que alguien tenía su cara impresa en algo, del otro lado, se lo hizo sentir real. Y después nos encontramos en New York en 2018 y hubo química. Somos muy parecidos. Vivimos en un mismo plano.”

Como una buena persona a la que le gusta la buena gente, no sorprende que los planes futuros de Coughlan se enfoquen en buenas experiencias. “Solo quiero trabajar con personas amables, abiertas, que amen lo que hacen”, dice. “Tengo alergia a las personas difíciles. Literalmente me he brotado por el estrés que me provoca esa clase de gente. Pero pienso que mucho de eso viene de la masculinidad tóxica. Conocí a un actor joven hace poco, que había estado filmando un programa y me contó que, cuando el director decía 'acción', el protagonista le tiraba una silla a un grupo de extras. El me decía: 'Es alucinante. Eso es lo que se necesita para meterse en la escena'. Y para mí era: 'Es una mierda'.”

Está más que lista para que las cosas cambien. “Creo que la televisión, no solo la pantalla, el mundo entero mejor dicho, ha estado centrado en el hombre durante mucho tiempo. Y, como en todas las cosas, queremos algo nuevo. Intentémoslo. Bridgerton está centrada en el placer y la perspectiva femenina, no es de la vieja escuela. A veces las cosas que nos entretienen cambian el mundo tanto como las que nos deprimen.”

Pero ahora el tiempo de Nicole corre. Se va para despedirse de Derry Girls, comenzar unas vacaciones épicas por Estados Unidos (New York, Texas, Hawaii, New York otra vez, ponerse al día con JVN en un alto en el itinerario), escribir más quizás (el año pasado coescribió su primer podcast), y hacer que las buenas cosas ocurran, tanto en el mundo de ensueño de Bridgerton como en el aquí y ahora. Este es solo el comienzo.



Fotos: Meinke Klein - Estilismo: Aurelia Donaldson

(Nota original publicada en la edición impresa ELLE N° 336 de abril 2022. Suscribite a la revista y recibila en tu casa)