Sabroso y saludable: 5 platos con fermentos caseros

1-Mandu con kimchi

En Kikiriki (@kikiriki.oficial) se especializan en el tradicional pollo frito coreano y lo elaboran de manera tal que represente fielmente al producto original. Su menú también incluye otras preparaciones típicas de Corea para llevar al centro de la mesa y compartir, por ejemplo, los mandu: una pasta casera rellena al estilo dumpling que se presenta cocida al vapor o frita. Hay variedades rellenas de kimchi y pollo o de kimchi y shiitakes, tofu, huevo y vegetales. Pero, ¿qué es el kimchi? Es un fermento artesanal de vegetales (como repollo blanco, cebolla, ajo, verdeo y hongos) que condimentan con especias y dejan reposar por al menos siete días en una heladera especial. Luego de este tiempo, alcanza un sabor intenso e interesante, con toques salados y picantes bien balanceados, además de producir probióticos que son muy beneficiosos para el organismo. Están en Terrero 1525, Paternal.

2-Hamburguesa con mayo-kimchi

Lado V (@ladov.bsas) es un moderno local palermitano donde se pueden probar clásicos de la cocina callejera 100% a base de plantas. Su propuesta incluye hamburguesas, tacos, pizzas y sándwiches veganos que sorprenden por sus originales combinaciones de sabor. Su sándwich de “CasiPolloFrito con purple asianslaw” es ideal para acercarse a los fermentos, de a poco. Se sirve entre panes negros y lleva un medallón de seitán, purple asiansaw, pepinillos, cilantro fresco y una suave mayonesa de kimchi que resulta muy amable al paladar. El kimchi es casero y vegano (a base de hakusai, verdeo, jengibre, ajo, zanahoria, especias y una salsa de ají molido coreano), y se mezcla con una mayonesa casera y jugo de lima para lograr un aderezo fresco, cremoso y de agradable picor. En Honduras 4969, Palermo. Instagram: @ladov.bsas

3-Gyosas con tempeh

El restaurante Mudrá (@mudraplantbased) sorprende con una creativa cocina plant-based acompañada de una destacable coctelería de autor. Para comenzar el recorrido por sus recetas de impronta cosmopolita, se pueden elegir las gyozas, un tipo de pasta asiática que aquí rellenan con papa, brócoli y tempeh, un fermento de porotos de soja originario de Indonesia –rico en proteínas, calcio y minerales– con beneficios nutricionales, buena textura y un sabor inigualable. Estas gyosas llegan a la mesa con aceite de sésamo y una salsa de leche de coco, hoisin y togarashi. Están en Av. Córdoba 3942, Villa Crespo, y en Paraguay 831, Retiro.

4-Pan de maíz, pollo frito y sriracha

Ronconcón (@ronconcon.ba) es un rincón caribeño donde se puede experimentar el espíritu, el ritmo y el sabor de Latinoamérica. El restaurante cautiva con raciones pequeñas y medianas pensadas para compartir, que fusionan recetas y productos típicos de diferentes países. Un gran ejemplo es su pan de maíz y pollo frito, servido con puré de palta, manjar negro, chiles encurtidos y sriracha: una salsa asiática hecha a partir de chiles jalapeños fermentados por al menos 5 días en una mezcla de vinagre, azúcar, ajos y laurel. Su picor extraordinario combina perfectamente con la dulzura, la acidez y la crocancia del plato, activando todos los sentidos. En Beauchef 527, Caballito.

5-Fettuccine con cajú fermentado

El menú de Hierbabuena Restaurant (@hierbabuenarestaurant) está repleto de opciones naturales y saludables protagonizadas por vegetales de estación, harinas orgánicas y fermentos artesanales. Sus Vegan Fettuccine (de zanahoria y cúrcuma) son imperdibles, servidos con salsa italiana de tomates, albóndigas de soja y hongos, pesto de albahaca y parmesano vegano. Pero hay más: se corona con una generosa porción de queso de cajú fermentado que deleita por su cremosidad y exótico sabor. Para hacerlo, procesan cajú previamente hidratado, levadura nutricional, agua de kéfir, probióticos, aceite de oliva, pimienta y sal, y lo dejan fermentar por al menos 24 horas. Este producto también se puede adquirir en el Market del local para consumir en casa. Están en Av. Caseros 454, San Telmo.